LA CAJITA DE MÚSICA

Celestino Ruiz Barcones pensaba, siendo niño, que había nacido en Zamora. Pero fue en un viaje con su madre para enterrar a una prima lejana, con doce años, cuando supo la verdad sobre las circunstancias que concurrieron alrededor de su llegada a este mundo. Jesús Barcones, abuelo de Celestino, era tratante de ganado a principios del siglo pasado. Compraba y vendía vacas, caballos y mulos por todos los rincones de Castilla. Era un negociador hábil, y tenía un ojo casi infalible para los animales; sabía distinguir como nadie los más fuertes y más sanos en las ferias que se celebraban en los pueblos y ciudades de la región. Ser tratante en aquellos tiempos era un oficio exigente que requería pasar largas temporadas fuera de casa. La mayoría de las veces se desplazaban a pie de un pueblo a otro, y solo excepcionalmente era posible llevar los animales en tren. Jesús estaba casado con Aurora, y, a pesar de sus frecuentes y largas ausencias, su matrimonio era uno de los más modélicos de Zamo...