CONSULTORIO SENTIMENTAL

 



Estimada Profesora Celeste Pasión,

me llamo Mari Pili, vivo en Mislata, provincia de Valencia, y tengo veintidós años. Sigo su consultorio desde que era pequeña, sin perderme uno solo de sus programas, y encuentro super interesantes y sabios los consejos que da todas las semanas. Desgraciadamente hoy soy yo quien se ve en la necesidad de su valiosísima opinión.

Verá, Profesora Celeste, estoy enamorada de Rodolfo Pellicer, el actor. No como esas fans quinceañeras que chillan y se desgañitan en las puertas de los cines por conseguir un autógrafo suyo en los estrenos de sus fantásticas películas. Yo estoy enamorada de verdad. Así de simple y rotundo. Sueño con él noche y día, y mi único afán en la vida es llegar a conocerle y que se vuelva loco por mí. Hace un año más o menos que fui consciente de ello, y lo primero que hice fue romper con el novio que tenía desde los dieciséis. Le dije que había otro que ocupaba mi corazón (y ojalá que mi entrepierna, esto último no se lo dije, pero lo pensé). Le pedí perdón por dejarle plantado tres meses antes de la boda pero nuestra relación no tenía ningún sentido. El pobre Dimas se quedó destrozado y sigue sin levantar cabeza. Me han dicho que se ha apuntado al grupo de un chamán que los lleva al monte a abrazar desnudos a los árboles para captar energía cósmica, o algo así. Ojalá conozca en ese grupo a alguien que prefiera abrazarle a él que a un abedul. Nuestra ruptura fue un disgusto para nuestras familias y un escándalo en todo pueblo tras varios años de relación. Pero no me importa. Desde el momento en que dejé a Dimas me siento más libre para prepararme soñando con el momento de estar delante de Rodolfo y causarle la mejor impresión.

En estos momentos estoy buscando trabajo en Barcelona para poder irme a vivir allí, su casa está en Pedralbes, con la esperanza de entrar en sus círculos sociales y llegar a conocerle. Ya tengo billete de tren para la semana que viene para un par de entrevistas.

También estoy yendo a clases de inglés, de interpretación, al gimnasio tres veces por semana, me he puesto silicona en los labios (que me han quedado ideales), y ahora estoy dudando entre aumentarme el pecho o eliminar las cartucheras, aunque he oído que a algunos hombres les gustan, ¿usted qué opina?


Un saludo afectuoso de su admiradora,



Mari Pili Calabuig







Querida Mari Pili,

muchas gracias por tu carta y por seguir mi consultorio. Es muy sorprendente lo que me dices. Aunque no es raro que los adolescentes confundan la admiración por un personaje público con el amor, estos sentimientos de tipo romántico suelen desaparecer y reconducirse según las jovencitas van adquiriendo madurez y experiencia. Pero tú ya no eres una adolescente, y según me cuentas has tomado importantes decisiones en tu vida hacia la consecución de eso que tu llamas tu sueño, como ha sido cortar con tu novio con el que te ibas a casar en breves fechas. No sería honesta si no te dijera que tienes muchas posibilidades de que tu sueño no llegue a cumplirse. No creo que sea imposible que llegues a conocer a Rodolfo Pellicer, pero otra cosa bien distinta es que llegues a estar tan próxima a él como para que te pueda considerar como pareja e intimar. Sinceramente eso lo veo improbable, y si ese es el caso, deberías estar preparada para la frustración que te podría producir su rechazo. También debes considerar que solo conoces a Rodolfo por su imagen pública, y podría ser que no te gustara en el trato personal y cercano, por mucho que ahora sea para ti el hombre ideal, y en tu imaginación aparezca adornado con todas las virtudes y ningún defecto.

Y por último, déjame decirte, querida Mari Pili, que no voy a entrar a darte ningún consejo sobre si debes aumentar pecho o reducir cartucheras, estoy segura de que eres una bonita joven con suficientes encantos para conquistar a un hombre, pero como se te ocurra mirar a Rodolfo Pellicer como esos ojos de perra en celo que te supongo soy capaz de clavarte las uñas en las pupilas y de arrastrarte de los pelos por la calle. Por mucho que te pongas tetas de plástico, te rellenes los morros y el culo con silicona, estudies inglés o mandarín y te tiñas de rubia platino no vales ni para besar el suelo que pisa. Vete con Dimas antes de que se abrace a otra pedorra como tú o a un chopo del rio y olvidate de mi Rodolfo. Y ojito que sé donde vives, está en el remite de tu carta. Olvídate de trabajar en Barcelona, de venir a hacer entrevistas, a ver la Sagrada Familia o Montserrat. Borra a Rodolfo de tu cabeza como si nunca hubiera existido, porque como te entrometas entre mi hombre y yo… mejor te ahorro escucharlo. Así de simple y rotundo.

Bueno querida, espero de todo corazón que encuentres en estos consejos inspiración para tomar la mejor decisión y poner fin a tus dudas y preocupaciones. Eres una persona joven y te deseo que en tu vida encuentres toda la paz y la armonía en la bella ciudad de Mislata, y que sepas rodearte de gente que te quiera,


recibe bendiciones y los mejores deseos,


Profesora Celeste Pasión

Comentarios

  1. Qué bueno, Juan Antonio! Esta Celeste sí que sabe dar buenos consejos. Me ha encantado el giro que has dado en la respuesta. Bravo

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